¡Feliz 90 cumpleaños a una de las mujeres más inspiradoras de nuestros tiempos! He admirado a la Dra. Jane Goodall desde que era niña y, aunque hay un dicho que dice “nunca conozcas a tus héroes”, me siento increíblemente afortunada de haber tenido la oportunidad de conocer a uno de los míos. 

El verano anterior a comenzar mi segundo año de secundaria, participé en un programa de educación ambiental de una semana de duración llamado LIFEBoat Flotilla, que me llevó a mí y a otros doscientos adolescentes en un viaje por las islas del Golfo de Columbia Británica, parando en diferentes sitios para aprender sobre silvicultura sostenible, conservación de los océanos, cultura de las Primeras Naciones y más. Fuimos transportados en una flotilla de barcos que donaron su tiempo al evento.

Me sentí como si hubiera ganado la lotería el día que nos dijeron que la Dra. Goodall almorzaría en NUESTRO barco, y luego incluso logré conseguir un asiento a su lado. ¿Qué le preguntas a Jane Goodall cuando te dan la oportunidad única de sentarte a su lado durante el almuerzo?

Nunca olvidaré lo que pregunté:

“¿Cómo crees que puedo motivar a una amiga mía para que deje de llevar su almuerzo en film transparente desechable y utilice en su lugar recipientes Tupperware reutilizables?”

¿Qué? ¿Qué clase de pregunta es esa? Admito que he recordado ese momento muchas veces a lo largo de los años y he deseado haber hecho una mejor pregunta.

Sin embargo, su respuesta fue tan sincera y motivadora como cabría esperar de una charla o una entrevista. Me sugirió que le diera a mi amiga pequeños pasos: reducir el desperdicio de un aspecto de su almuerzo a la vez, en lugar de todos a la vez. Y me animó a seguir insistiendo con delicadeza, a no rendirme nunca en mi intento de inspirar a otros a tomar medidas ambientales, sin importar cuán grandes o pequeñas sean. 

Casi 30 años después, sigo aplicando el consejo de la Dra. Goodall, especialmente el de seguir insistiendo con delicadeza, de no dejar nunca de presionar para lograr un cambio ambiental positivo, incluso cuando me resulte “difícil”.

Como dijo la Dra. Goodall: “En realidad no hace falta mucho para ser considerada una mujer difícil, por eso somos tantas..”

Muchas gracias, Dra. Jane Goodall, por todo lo que ha hecho como defensora de la conservación, por sus constantes mensajes de esperanza y por ser una de las mujeres “difíciles” más inspiradoras.