El pasado fin de semana, por primera vez este año, hubo NIÑOS reales en el Bosque Infantil de Coto Brus (en Finca Cántaros).
(¡Tómate eso, 2020!)
Los equipos de Finca Cántaros, San Vito Bird Club y Monteverde Bat Jungle les dieron la bienvenida con un estilo 2020 impecable:
Grandes sonrisas, ocultas tras mascarillas, y mucho entusiasmo, siempre a una distancia social segura.
Organizamos una rotación de estaciones con diferentes actividades, desde Nature Sketch hasta BirdSleuth International y una animada discusión que respondió a mitos y preguntas sobre los murciélagos, incluidas las siguientes: ¿qué plátanos prefieren?
(Respuesta: ¡los orgánicos!)
En la estación del Bosque Infantil, los niños se reencontraron con los árboles que plantaron en 2019 y tomaron medidas del impresionante crecimiento de especies como Hampea apendiciculata.
La palabra “crecimiento” es clave, ya que el Bosque de los Niños trata sobre el crecimiento de árboles, no sobre su plantación.
“Olvídense de plantar árboles y comiencen a cultivarlos” es un mensaje que cada vez más científicos y conservacionistas están difundiendo. Lalisa Duguma, científica especializada en mitigación y adaptación al cambio climático, explica que plantar un plantón en la tierra es un evento único, mientras que el cultivo de árboles es una inversión a largo plazo (Forest News, 2019).
Muchos proyectos de restauración forestal bien intencionados en todo el mundo han fracasado debido a un énfasis excesivo en la plantación inicial, sin una estrategia sólida para asegurar el crecimiento exitoso de plántulas pequeñas y vulnerables.
No podemos plantar un árbol pequeño y esperar que florezca sin elementos esenciales: abono que pueda fortalecer el suelo, suficiente sol y agua para estimular el brote de hojas y protección contra hierbas invasoras o ataques inesperados.
(¡Estoy mirándolas a ustedes, hormigas cortadoras de hojas!)
De la misma manera, no creo que podamos invitar a los niños a crear un bosque sin cultivar su compromiso con el proyecto a largo plazo. No basta con plantar delicadas semillas de conocimiento en sus mentes sin los equivalentes en educación ambiental de los elementos que los árboles necesitan para prosperar.
Necesitamos nutrir un suelo rico de capital social: los lazos comunitarios que fortalecen los esfuerzos colectivos de conservación.
Necesitamos fomentar la conexión con la naturaleza y el sentido de lugar.
Necesitamos desarrollar resiliencia ante un evento imprevisto. Podría ser algo tan pequeño como una fiesta de comida para llevar de las hormigas cortadoras de hojas. Hampea apendiciculata hojas, o tan transformadora como esta pandemia mundial de 2020.
Pase lo que pase, estoy agradecido de que estemos juntos en este esfuerzo de cultivar árboles y trabajando para apoyar el crecimiento positivo de los niños también.
Las escuelas involucradas en este esfuerzo:
- José Gonzalo Acuña
- La Isla
- San Marcos
- Santa Rita
- Los Ángeles
- Copal
- Adele Clarín (Piedra Pintada)
- Linda vista
Equipo y voluntarios:
- Carla Azofeifa
- Randall Jiménez
- Yadira Barrantes
- Paula Mesén
- Jeisson Figueroa
- Alison Olivieri
- Peter Wendell
- David Rodríguez
- Marco Mora
- Rodrigo De Sousa
- Club de Aves de San Vito
- Johanny Pérez Alvarado
- Selva de Murciélagos de Monteverde
- Vino de Backer
- Mauricio Valverde